
Ministerios Dios Todopoderoso


QUEBRANTO
I. CONCEPTOS
Dentro del contexto natural de la vida diaria, la palabra “quebrantamiento” tiene varios
significados que comúnmente le damos en términos humanos. Quiere decir violación de alguna ley
establecida, transgresión, infracción, falta y finalmente, desobediencia a protocolos establecidos”
En la biblia aparecen 10 palabras del griego que se relacionan directamente con el
QUEBRANTAMIENTO; sin embargo, vamos a estudias solamente 3 de ellas.
1. Sunthrúto: Dentro del contexto del griego significa: “padecimiento por causa de una
tristeza mental”. ¿Qué hacéis llorando y QUEBRANTANDOME el CORAZON? (Hch. 21:13) Esta
situación la vivió el apóstol Pablo cuando porfiadamente, subió a Jerusalén desde donde fue
llevado preso a Roma.
2. Suntribo: Contextualmente se traduce como: “romper, destruir conscientemente algo
con un propósito especifico” “vino una mujer…QUEBRANDO, rompiendo, fraccionando,
desmenuzando, un vaso de alabastro” (Mar. 14:13). En la narración de aquel hecho, había un
propósito específico: Honrar al Señor Jesús ungiéndolo para la sepultura, según sus propias
palabras.
3. Súntrimma: Es en el contenido, “una disciplina que aflige, una inmolación del ego, una
destrucción que duele”. “...me ha enviado el Señor a sanar los QUEBRANTADOS de corazón” (Is.
61:1,2; Luc. 4:18) Acá se hace referencia a lo que Isaías profetizó acerca de la misión que el
propio Jesús entendió, sería parte de su predicación.
En el contexto bíblico, el quebrantamiento tiene que ver con algo intangible como lo es el ego, el yo, o sea la mente carnal, hombre viciado, es en esa área donde debe ocurrir el “tratamiento” del quebrantamiento para el alma no exteriorice sus maquinaciones hacia el hombre exterior. En la medida en nuestra mente intangible, nuestro ego, yo interior, nuestra alma” sea procesado, quebrantado por medio de la palabra de gracia, es esa misma medida los conflictos del hombre exterior van a ser más fáciles comprender y superar.
El espíritu no tiene que ser quebrantado porque en él mora el Señor amalgamado con nuestro espíritu. “pero el que se une a; Señor un espíritu es con él” (1 Cor. 6:17); en esa área estamos completos y perfectos en EL y no carecemos de nada, en el área que necesitamos el quebrantamiento es en el alma, la razón es que en ella se anida “el viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos” (Ef. 4:22).
II. INTERROGANES ACERCA DEL QUEBRANTAMIENTO
Entendemos que por naturaleza hombre es un ser razonante, reflectivo, curioso y desconfiado en cuanto a lo desconocido. Por esa razón vamos a ahorrarle “el trabajo” de pensar en interrogantes que se puedan hacer sobre este tema.
A manera reflexión, algunas posibles preguntas pueden surgir a una enseñanza como esta que estamos tratando, por ejemplo: ¿Es necesario el quebrantamiento en la vida de un creyente?; ¿El quebrantamiento tendrá que ver con la tristeza o abatimiento que produce el stress de cada día?; ¿Puede la mente ser quebrantada?; ¿Puede es espíritu ser quebrantado?; Cuando alabamos al Señor y nos compungimos hasta el llanto, ¿Significa eso un quebrantamiento?; ¿Tiene el quebrantamiento algún beneficio en nuestras vidas?; ¿Puede un creyente en Cristo reinar sin ser quebrantado?.
III. EL QUEBRANTAMIENTO SEGUN DIOS
El quebrantamiento de Dios en la vida del creyente es intangible, inmaterial, invisible, etéreo. Imperceptible, gradual, lento, tiene estas características porque esa acción de Dios se lleva a cabo, tiene que ver con EL ALMA, LA MENTE, EL YO, la parte EGO-CENTRISTA del hombre interior, porque es en esa área donde el cristiano necesita RENOVADO por la palabra. “En cuanto a la pasado MANERA de vivir, DESPOJAOS del viejo hombre; si el apóstol Pablo nos aconseja u ordena, DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE, es porque con toda seguridad lo podemos lograr, este es un tipo de quebrantamiento que al ALMA VICIADA no le agrada, porque como ente gobernador del ser almático, en su esencia, está VICIADO conforme a los DESEOS ENGAÑOSOS” (Ef. 4:22-24).
Notemos que no es al ente sárx “cuerpo-físico-humano-carnal” al que hay que quebrantar, sino al “cuerpo psucé o sea, el alma intangible” la que necesita ser pasado o molido en el Getsemaní, traducido del hebreo como “prensa de aceite”, es en ese “territorio” en donde se lleva a cabo el quebrantamiento. “No os conforméis a este siglo, sino TRANSFORMAOS por medio de la RENOVACION de vuestro ENTENDIMIENTO” (Ro. 12:2). Esa transformación o “metamorphos”, vine precedido de un quebrantamiento del YO por medio de la palabra de gracia, no hay otro medio para lograrlo.
La palabra del evangelio eterno es lo único creado o increado que tiene la autoridad, el poder, la capacidad, potestad y jurisdicción de ministrar al alma para su quebrantamiento. La palabra es tan poderosa en este aspecto que saca a luz las intenciones de la mente carnal, almática, nombrado como “corazón” en muchos versos de la biblia, especialmente en epístolas paulina.
El escritor del tratado a los hebreos es quien mejor explica esa verdad cuando señala: “Porque la palabra de Dios es VIVA y EFICAZ, y más CORTANTE que todo cuchillo de dos filos; y PENETRA hasta PARTIR el alma y el espíritu; o sea hace un merismo, una división para el esclarecimiento de un hecho o acción; el verso sigue: las coyunturas y los tuétanos, y DISCIERNE los PENSAMIENTOS y las INTENCIONES del corazón, léase: ALMA”. (Heb. 4:12) Observe que las palabras claves tienen que ver con un área intangible de nuestro ser tricótomo, donde finalmente se lleva a cabo el proceso de la regeneración.
I V. SIN QUEBRANTAMIENTO NO HAY COMPROMISO
“y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a ENTRISTECERSE y a ANGUSTIARSE; en este momento comenzó el verdadero Calvario y triunfo de Jesús. Y les dijo: Mi ALMA está MUY TRISTE, hasta la muerte...Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, PASASE DE EL AQUELLA HORA, de la crucifixión, Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; APARTA DE MI esta copa; mas NO SE HAGA lo QUE YO QUIERO, sino LO QUE TU quieras” (Mar. 14:32-36) En estos pasajes podemos ver sin dogmatismo religioso, la vulnerabilidad del hombre Jesús. Su yo interior, su alma, se negaba a aceptar aquella realidad de la crucifixión de su sárx carnal.
Cuando el hombre Jesús llegó al huerto de Getsemaní, tuvo una que tomar la decisión más importante de su vida en pro de la humanidad post-Calvario. El Señor Jesús tuvo que decidir entre hacer SU PROPIA VOLUNTAD, Y la VOLUNTAD DEL PADRE: “NO SE HAGA LO QUE YO QUIERO, que es NO IR A MORIR EN UNA CRUZ, o por el contrario hacer la voluntad del Padre: SINO LO QUE TU quieras que yo haga. En este verso podemos notar claramente que habían dos voluntades implicas: 1. La voluntad del hombre almático llamado Jesús que rogaba al Padre que posara de él aquella crucifixión. 2. La de Dios su Padre que le indicaba la necesidad imperativa de que fuera al Calvario: Sino lo que tú quieres que yo haga.”
Si Jesús no se hubiera dejado quebrantar, hipotéticamente hablando, el plan de Dios posiblemente, se hubiese venido a menos, esta hipótesis es para entender que el sufrimiento más intenso lo vivió Jesús en el Getsemaní cuando Dijo:”Padre, SI QUIERES pasa de mí esta copa, este aciago momento se puede traducir como: “No quiero morir en una cruz” ; pero NO SE HAGA MI VOLUNTAD, sino LA TUYA” (Luc. 22:42) “estando en AGONIA, estrés, angustia, oraba más INTENSAMENTE, y era su sudor como GRANDES CONTAS DE SANGRE que caían hasta la tierra” (Luc. 22: 44).
Hay que hacer morir el YO, (ego), él no muere solo, ni se suicida, hay que matarlo para que salga de dentro de nosotros, el poder del Espíritu de Dios que mora con, y en nosotros. El alma es como una bolsa, un globo que tiene encerrado al espíritu que intenta salir para hacer lo que hombre natural no puede hacer. Mientras el alma no sea PROCESADA, TRITURADA, APLASTADA, REDUCIDA a obediencia por medio de la palabra de gracia, la vieja naturaleza va a estar fastidiando nuestro existir.
El Espíritu solamente hará lo que el área transformada por la palabra de gracia le permita ejecutar. Jesús dijo: “Mayores cosas que yo vosotros haréis”, sin embargo, para llegar a esa plenitud hay que ser quebrantado, MOLIDO en la prensa de aceite en nuestro Getsemaní de cada día.
V. NO HAY QUEBRANTAMIENTO SIN MUERTE AL YO
Jesús enseño algo muy importante para entender el tema del quebrantamiento: “De cierto, de cierto (de verdad, verdad) os digo, que si el grano de trigo NO CAE en la tierra, y MUERE, queda SOLO, pero SI MUERE, lleva MUCHO, fruto” (Jn.12:24) Jesús, como era su costumbre, está tratando de dar un ejemplo de cosas naturales para enseñar una verdad espiritual. El se sembró a si mismo, su alma fue procesada en Getsemaní, su cuerpo fue quebrantado en el pretorio romano, todo para que millones de millones de personas nacidas post Calvario, resultaran en su cosecha. El proceso de MORIR AL YO, de acuerdo a esta enseñanza de Jesús, comparativamente es la siguiente:
1. Debemos rendir nuestras vidas a la buena tierra de la palabra de gracia.
2. Tenemos que dejar que la palabra de gracia nos mate, nos quebrante, triture nuestro viejo hombre gobernado por el alma, aunque a veces no entendamos el propósito de la “escuela” por la cual, a veces, el Señor nos tiene que pasar.
3. En el proceso de morir al mundo y vivir para Cristo, Dios nos deja solos porque ya no vamos a desear hacer la cosas que antes nos parecían naturales, ahora que tenemos la certeza que el que se une al Señor es un espíritu con él, preferimos ser más cuidadosos para no pasar por un proceso de quebrantamiento que la palabra de gracia que es como espada de dos filos y de la que no podemos esconder ni siquiera nuestros pensamiento.
QUEBRATAMIENTO no es tristeza por causa naturales. No es pesadumbre por un fracaso en la vida. No es llorar cuando escuchamos la letra en una canción. No es un abatimiento por una relación sentimental que no funciona bien. No es una tormenta que dura toda una vida.
QUEBRANTAMIENTO es, aunque duela, reconocer que Dios a veces nos pasa por la “prensa de aceite” de nuestro propio Getsemaní a fin de crezcamos y maduremos espiritualmente. Nos conviene dejarnos procesar.
Para morir al YO, el QUEBRANTAMIENTO es el pre-requisito para vivir una vida plena de libertad en Cristo. El quebrantamiento no hacer amar mas a Dios y a nuestros semejantes. Dios se quebranto a sí mismo cuando por 33 años dejó su trono para ponerse un “un traje” de hombre pecado, sin serlo.
El Señor Jesús experimentó todos los tipos de quebrantamiento para que en él tengamos libertad, paz, gozo, prosperidad, por pasar por ese proceso es que “puede compadecerse de nuestras debilidades” (Heb. 4:15).
Está de parte de nosotros creer a la realidad y necesidad del QUEBRANTAMIENTO para vivir una vida de libertad, o por el contrario, mantenernos en la esclavitud de un alma manipuladora NO QUEBRANTADA.
Nuestro YO, o sea, nuestro EGO, es el ente espiritual que cada día de nuestras vidas, o nos crea disposición para alabar y glorificar a Dios en nuestros quehaceres diarios, o nos humilla mediante situaciones que resultan no buenas para vivir en el reposo que el Señor demanda de nosotros. El quebrantamiento es el pre-requisito para que Dios fluya en nosotros sin impedimento. Esta situación del alma la describe perfectamente el Rey David en Salmos capitulo 51:17: “Al corazón contrito y humillado no despreciaras tú, oh Dios”.
En la medida en que renovemos nuestro entendimiento y nuestra mente sea transformada con el conocimiento del evangelio de la gracia, en esa misma medida nuestro EGO, va a ser MOLIDO, PROCESADO, QUEBRANTADO para que el poder de Dios que está en nuestro espíritu, fluya sin impedimentos para reinar en esta vida, no a medias, sino con toda la plenitud de Dios como Embajadores, Señores, Reyes y Sacerdotes porque NO SOMOS CUALQUIER COSA.